Los niños de 8 años cada vez son menos “infantiles” y más “pre-adolescentes”, sobre todo, hoy en día. Empiezan a adoptar actitudes propias de la adolescencia y maduran bastante respecto al año anterior.

En lo que respecta a su desarrollo motriz, su coordinación es mucho mejor y ya pueden realizar actividades mucho más complejas y coordinadas. Todas sus habilidades motrices mejoran, por lo que suelen interesarles mucho las actividades deportivas y al aire libre. Son capaces de realizar casi cualquier deporte.

Su autonomía es casi completa y con 8 años pueden vestirse solos, ducharse, comer sin ayuda, incluso, cortando la comida, atarse los zapatos, etc. Esto hace que muestren una mayor independencia de sus padres y su familia.

Con 8 años su sociabilidad es mucho mejor y los amigos pasan a ser una parte importante de su vida.  Es posible que tenga uno o dos mejores amigos y empiece a notar la presión por encajar en un grupo. Quiere ser aceptado por los demás, lo que puede causar algún conflicto.

En el ámbito escolar, su capacidad mental le permite concentrarse más, razonar mejor y entender mejor conceptos abstractos. Además, a esta edad ya sabe leer muy bien y escribir.

Emocionalmente, pueden entender las emociones propias y ajenas, qué significan y usarlas dependiendo de las situaciones que deban afrontar en un momento u otro. Su empatía aumenta y es el momento para fijar en él valores tan importantes como la solidaridad, el respeto o la tolerancia. 

Si quieres poner a prueba la puntería de los peques de la casa, ayudándoles a fomentar su concentración, su vista y su paciencia, rodeado de sus amigos ,“PINDA’S” es el juego que buscabas.

¡YA TENGO 8 !